TAHITI
y Polinesia Francesa
Viajes
Mayo es mi mes preferido porque combina clima de temporada alta con precios de temporada baja. Abril es bastante húmedo, pero no debiera llover demasiado. En noviembre acecha el posible adelanto de las lluvias intensas.
Ojo con julio y agosto en las islas Tuamotu: pueden tocar días ventosos.
Cómo armar el viaje
Tiene complicaciones armarlo de forma independiente, pero se puede. Regla dorada es reservar antes los alojamientos e incluir los traslados de llegada. En Polinesia llegar hasta un sitio y encontrarlo lleno fastidia por lo difícil que es movilizarse de un lugar a otro.
Existen ventajas al reservar a través de una agencia de viajes especializada. Aparte del conocimiento, con frecuencia consiguen mejores precios y ofertas no disponibles para el pasajero independiente. Además queda uno mejor cubierto ante imprevistos: huelgas, trastornos climáticos, problemas de salud, retraso o cancelación de un vuelo y contratiempos varios que uno no contempla.
Cuando yo vendía paquetes turísticos recuerdo haber recuperado un pasaporte dejado atrás en Moorea (los pasajeros habían continuado a Bora Bora) y un bolso de mano olvidado en el traslado al aeropuerto en Tahiti. Dos situaciones casi irresolubles para quien viaja por su cuenta.
Qué incluir
El desayuno debiera incluirse junto con la reserva de alojamientos. Desayuno americano si se puede. Es más caro que el continental, pero incluye mucho más y permite aligerar el almuerzo.
Comer en Polinesia es caro, pero no significa que conviene prepagar las cenas. No lo recomiendo. El precio de las cenas prepagadas considera, por lo común, 3 platos: entrada, plato de fondo y postre. Generalmente el precio se basa en platos término medio y se cobra suplemento si el pasajero come platos más caros. Es raro que el pasajero pague más por las comidas si lo hace directamente en el hotel. Más bien paga lo mismo o menos, y además puede elegir algo más barato o comer uno o dos platos en lugar de tres.
Ojo: el prepago de las comidas podría ser aconsejable para quienes prevén pagar el viaje en cuotas (nunca viajen a Polinesia sin los fondos necesarios para pagar las comidas).
Tampoco recomiendo incluir excursiones dentro del paquete. Esto por precio —en general costarán lo mismo o menos si se contratan en el destino—, pero también por el clima. Bien podría ocurrir que el día de la excursión reservada en el paquete llueva. Una vez en la isla, en cambio, es más fácil prever cómo estará el tiempo al día siguiente.
Qué traer
Vestimenta ligera e informal. En las situaciones más elegantes, para las mujeres se recomienda vestido o blusa con falda o pantalón; y para los hombres, camisa o camiseta con cuello polo, pantalones largos y zapatos.
En general se necesita solo ropa veraniega. Quienes viajan en julio/agosto o navegarán en un crucero debieran agregar un polerón o cortavientos ligero por si refresca en la noche. Esto también vale para las islas Australes y Gambier en invierno.
La insolación puede estropear un viaje a las islas tahitianas. Traer buen protector solar y aplicarlo siempre, aunque esté nublado o se esté a la sombra. Es esencial algún tipo de calzado (sandalias plásticas son lo mejor) para caminar donde hay coral. Usarlo también quienes se bañen de noche por si se pisa un erizo.
El mejor consejo para un viaje a Polinesia es reservar con antelación, ojalá unos 6 meses antes. Es que los hoteles no son grandes y las habitaciones se reparten en distintos tipos; así, no son muchas en cada categoría y las más solicitadas se agotan meses antes del viaje. La reserva anticipada también consigue mejores tarifas.
Cuándo viajar
Requiere dos consideraciones: clima y precios.
La época menos recomendable, por las lluvias, va de diciembre a febrero; y la temporada de precios altos suele abarcar de junio a octubre.
No está demás traer repelente contra mosquitos y, si alojarás en pensión u hotel de 2-3 estrellas, un kit de enchufe y pastillas insecticidas para ahuyentarlos durante la noche.
Algunos viajeros traen botellas de licor para disfrutar de aperitivos y bajativos en la terraza de su habitación. Los restaurantes de los hoteles no aceptan usualmente que los pasajeros lleven sus propias botellas de vino a la mesa, pero en algunos es posible si uno consulta y paga el cargo por descorche.
Es fundamental prever que la salud es cara, y mucho, en Polinesia. Recomiendo encarecidamente viajar con un seguro de viaje que cubra gastos médicos.
Precauciones
En Polinesia la puntualidad es la norma, no la excepción. Es importante estar a la hora para los traslados y los embarques.
El coral corta con facilidad. En caso de corte, aplicar jugo de limón sobre la herida, pero si la herida tiende a hincharse o adquirir la más mínima coloración anormal, consultar en la recepción del hotel. Bajo el agua es mejor no tocar nada (algunos peces tienen espinas venenosas) y estar atento al fondo para no pisar un erizo.
El agua es potable en Tahiti y las islas principales: Moorea, Huahine, Raiatea, Bora Bora. En las Tuamotu, en cambio, suele ser agua de lluvia. Es preferible beber agua embotellada en todas las islas.
Seguridad
Es cierto que Tahiti ya no es el lugar casi libre de delitos que alguna vez fue. Pero sigue siendo más seguro que la mayoría de los destinos turísticos del mundo. El dicho dice que la oportunidad hace al ladrón y en todo viaje vale tener eso en cuenta.
En las calles céntricas de Papeete no existe la amenaza del robo por sorpresa o el asalto a la luz del día. Por las noches aumenta el riesgo y aconsejo evitar los alrededores del mercado tarde por la noche o de madrugada.
Afuera de Papeete y en las otras islas el delito más habitual es el hurto. Las precauciones son obvias: no dejar artículos de valor a la vista adentro de un coche, mantener con llave la habitación cuando se está afuera y dejar los objetos de valor en la caja fuerte de la pieza o dentro de una maleta con llave.
Muy de cuando en cuando se sabe de algún caso de violación. Por regla general, mientras menos turística o poblada la isla, más segura.