Rangiroa
Rangiroa es el atolón más grande de las islas Tuamotu. En este arrecife oval de más de 200 kilómetros y cientos de islotes en que crecen cocoteros y acarrean sus conchas los cangrejos ermitaños, comienza la Polinesia de coral. Arrecife e islotes asoman apenas a flor de agua y encierran, como anillo, un enorme lagón lleno de peces. En los dos pasos que comunican lagón con mar abierto la abundancia de peces es tal que convierten a Rangiroa en el sitio más famoso de Polinesia para bucear.




Ven a Rangiroa si buscas:
La rusticidad de las islas Tuamotu combinada con las comodidades del mundo moderno. Vacaciones relajadas. Actividades acuáticas. Buceo. Pesca.
Cómo llegar a Rangiroa:
Air Tahiti opera entre 1 y 3 vuelos diarios desde Papeete (1 hora sin escala). Hay vuelos desde Bora Bora, 5 a la semana, y 2 desde Raiatea. También 2 frecuencias semanales provenientes de Fakarava y 6 de la vecina Tikehau.
Qué hacer en Rangiroa:
Casi todas las actividades son en el mar. Las dos excursiones por el día cruzan hasta el otro lado del lagón y son parecidas. Una va al Lagon Bleu, donde aparece la postal clásica de palmeras, coral y aguas turquesa; y la otra a l’Île aux Récifs, con extrañas formaciones de coral fosilizado.
El nado con esnórquel es notable en Rangiroa. No solo se practica sobre bancos de coral, sino también a la deriva, flotando en las aguas hondas pero cristalinas de los pasos; esto permite ver peces mayores además de los tradicionales de arrecife.
El buceo con tanques de oxígeno es la atracción principal. Algunos sitios son aptos para principiantes, pero la mayoría —y los más atractivos— requieren bajar a más de 29 metros. Se ven sobre todo tiburones: grises, de punta negra, de punta blanca, limón; el martillo es más habitual de enero a marzo. Se bucea también tras el delfín nariz de botella. El coral, en cambio, no está entre los atractivos.
En Rangiroa —o más bien el islote donde están los hoteles y muchas de las posadas— no abundan las playas. Ocurre que buena parte de la orilla es de coral en vez de arena. Una desventaja para algunos, pero otro plus para quienes gustan del esnórquel.
Alojamiento en Rangiroa:
Rangiroa es la isla Tuamotu con más alternativas de alojamiento: 3 hoteles y unas 20 posadas.
Kia Ora es el mejor. Ya las habitaciones más sencillas tienen yacusi y están en la playa. Hay también bungalows de 2 pisos que gozan de una vista magnífica del mar, espléndidas villas con piscina y jardín cerrado del exterior, y una hilera de 10 bungalows sobre el agua con vista despejada del horizonte.
Maitai no tiene playa ni glamur, pero ojo, nunca he nadado con tantos peces alrededor como frente a este hotel de 34 bungalows; y me refiero a cantidad y variedad. Además, el personal es acogedor y los precios corresponden a un 3 estrellas.
Raira Lagon es un hotel familiar —hasta hace poco era posada— de 10 bungalows bajo las palmeras cerca de Avatoru. La playa es muy coralina y a veces corre viento. Apto para nivel 2 estrellas. Lo vendo solo cuando me lo piden.
Las posadas son pequeñas, de 2 a 7 bungalows. Casi ninguna tiene playa. Unas pertenecen a familias locales, otras a europeos radicados en la isla. Algunas, como Les Relais de la Josephine, funcionan como un pequeño hotel, pero en la mayoría el concepto es interactuar con los dueños y los otros pasajeros: compartir mesa a la cena, realizar excursiones en conjunto. Conviene saber francés.