TAHITI
y Polinesia Francesa
Tahiti
Es la entrada a la Polinesia Francesa. Aquí aterrizan los vuelos internacionales y bulle la capital, Papeete. Tahiti abarca desde esta urbe dinámica y cosmopolita, con calles atochadas de autos y peatones en alegres vestimentas, hasta paisajes de montes, cascadas y selvas. Dejado Papeete atrás, el verde conquista cada pedazo de tierra, hasta culminar en el otro extremo en los acantilados de Pari, donde desaparecen las casas y golpean las olas.
Geografía
Tahiti es la isla mayor (1.044 km²) y más poblada de Polinesia Francesa. La forman dos macizos de tierra unidos por el istmo de Taravao: Tahiti Nui, más o menos circular, de unos 113 km de circunferencia, y la península de Taiarapu o Tahiti Nui, más pequeña y menos urbanizada, que se alarga hacia el sudeste.
Los 191.779 habitantes viven en el cinturón costero. El interior, quebrado en riscos, cascadas, escarpas y despeñaderos de verdes impenetrables, permanece deshabitado y alcanza los 2.241 m de altura en el monte Orohena. Papeete y el Aeropuerto de Tahiti-Faaa se sitúan en la costa noroeste de Tahiti Nui.
Ven a Tahiti si buscas:
Tahiti es escala para llegar a las otras islas. Prolonga la estadía si te interesan las atracciones culturales —museos, folclor, artesanía, diario vivir—, el senderismo, el surf y la vida nocturna.
Qué hacer en Tahiti
No están acá las playas de arena suave y aguas turquesa propias de Polinesia. La orilla, salvo pocas excepciones, es de coral tosco, como concreto casi, o pedregosa, o de arena color pizarra.
Predominan en Tahiti las actividades en tierra: excursiones en todoterreno, senderismo, descenso de cascadas a rapel. La excursión alrededor de la isla (4 h, 50 €) visita el Marae Arahurahu (sitio histórico), la gruta de Maraa, el Jardín Vaipahi, las cascadas de Faarumai, el sopladero de Arahoho y punta Venus (playa histórica). Desde Teahupoo y Tautira salen excursiones náuticas hacia los acantilados de Pari.
Están quienes prefieren recorrer las calles de Papeete. Algunas lucen arte callejero. El mercado, limpio y en pleno centro, merece visitarse de mañana. En los Jardines Paofai y la Place Tahua Tu-Marama hay monumentos, sombra y vistas de la Marina de Papeete y del puerto. Cerca está el Museo de la Perla Negra. El Museo de Tahiti y sus Islas, en cambio, está más a trasmano, en Punaauia.
Los que viajan con presupuesto holgado disfrutan de vistas espléndidas en un sobrevuelo de la isla en helicóptero (20 min, desde 293 €).
Paseos en lancha y moto de agua salen a observar ballenas de agosto a octubre (85-125 €), y delfines todo el año. En Tahiti se nada con esnórquel sobre bajos de coral, se pesca en mar abierto y se bucea. El surf, popular entre los lugareños, se ejercita en los pasos del arrecife y en algunas playas, pero casi no se alquilan tablas.
Alojamiento en Tahiti
Alojar cerca del aeropuerto o en Papeete parece lógico si será solo una noche y se continuará luego en ferri a Moorea o en avión a Bora Bora.
En Papeete, Mahana Lodge Hostel es económico y está bien situado en calle Paul Gauguin, a pocas cuadras del muelle de los ferris. Pero es bien básico: literas en dormitorios compartidos, y habitaciones minúsculas con cama matrimonial y sin baño privado. Chez Eden Coconut Studio, próximo a los Jardines Paofai, y Leili Home, hacia el extremo oeste del bulevar Pomare, son departamentos de alquiler céntricos, recomendables.
Hoteles en Papeete hay 4: el viejo, modestísimo y mal ubicado Sarah Nui (2*); el Tahiti Nui (3*) envejeciendo y caro para lo que es; y los recientemente renovados Kon Tiki y Maitai Express, en la avenida costera, cerca del muelle de los ferris. El Kon Tiki dispone de diminutas habitaciones tipo camarote, con baño compartido, y también de habitaciones tradicionales, con balcón y comodidades 3 estrellas. Maitai tiene habitaciones estándar y 8 suites.
Hilton es alternativa de lujo en las afueras de Papeete.
Cerca del aeropuerto destacan 2 pensiones, pero se han encarecido: Manaeva Lodge y Chalet Ohana. Ambas dan los traslados desde y hacia el aeropuerto gratis. Tahiti Airport Motel y Pension Damyr son más baratos, pero requieren pago de traslados y pierden así parte de la ventaja del precio.
Intercontinental (4-5*) es el hotel más cercano al aeropuerto. No es barato y, siendo estilo resort, merece estadía más larga que una simple noche de conexión. En Te Moana Resort (3-4*) bajan algo las tarifas, pero está más lejos y es de inferior nivel. Ambos son opción interesante para uso diurno al final del viaje si el vuelo internacional sale avanzada la noche.
Otros hoteles tahitianos son Royal Tahitien (2*), en el suburbio de Pirae, y Le Tahiti by Pearl Resorts (4*), el más alejado del aeropuerto, en Arué, frente a una playa de arena oscura. Pertenecen a las cadenas Royal y Pearl Resorts, que acostumbran, al igual que Hilton e Intercontinental, ofrecer descuentos en sus hoteles de las otras islas si se combinan con al menos 1 noche en su hotel de Tahiti.
En el resto de Tahiti, más allá de Arué y Punaauia, los hospedajes se limitan a pensiones y casas de alquiler.
Precios referenciales por 2 personas/noche: Mahana Lodge, desde 92 €; Manomano Lodge, en Papara, 113 €; Leili Home, 124 €; Kon Tiki, 133 € (básica) y 234 € (tradicional); Chez Eden, 148 €; Royal Tahitien, 160 €; Manaeva Lodge, 201 €; Hilton, 372 €; Intercontinental, 460 €.
Dónde comer en Tahiti
Abundan los restaurantes y puestos de comida en Papeete y suburbios como Pirae, Arué, Faaa y, especialmente, Punaauia, donde nombres conocidos, aunque de nivel estándar, son La Casa Bianca, Blue Banana, Le Captain Bligh y La Plage. Turistas y lugareños se entremezclan allí.
Las tradicionales roulottes o food trucks de la plaza Vaiete fueron otrora las más pintorescas y económicas alternativas para comer en Tahiti. Servían churrascos y pollo a la parrilla, acompañados de papas fritas o ensalada rusa, y chaomen y algún otro plato chino. Quedan pocas en plaza Vaiete. La última vez vi apenas tres: dos de especialidades chinas y una de crepas.
Restaurant Hei y L’O à la Bouche atraen paladares finos. Hei, frente a los Jardines Paofai, tiene un menú único que cambia cada mes. Para los golosos las porciones resultan escuálidas. L’O à la Bouche es de cocina francesa gurmé: hojaldre de caracoles, ravioles de cangrejo (22 €), pechuga de pato a la miel (38 €). En Le Grillardin también se come refinado y bajan algo los precios.
Les 3 Brasseurs es bar, restaurante y cervecería popular entre los lugareños, para todas las edades y con música en vivo. El plato del día (almuerzo) cuesta 13,50 €.
Lou Pescadou, hoy dirigido por la hija del fundador, es restaurante italiano que ha mantenido su prestigio con el paso de los años. Se especializa en pizzas a la leña (desde 12 €) y pastas (12,50-19 €). Otras especialidades son escalopa milanesa (20,50 €), risoto marino (19 €) y saltimboca a la romana (25 €).
A unas 4 cuadras del borde costero de Papeete está el animado Urban Café. Es cafetería, bar y restaurante, más conocido por su brunch diario (27,50 €) que se sirve a partir de las 6 a.m.
Hay McDonald’s en Tahiti. El primero se instaló en Papeete en 1996 y ahora hay varios repartidos por la isla.
Dos hoteles tienen restaurantes prestigiosos. Le Lotus es el restaurante elegante del Intercontinental. El llamado “menu gourmet”, de 3 platos, cuesta 89 €. El restaurante del Royal Tahitien es muy apreciado por los lugareños y las noches de viernes y sábado una banda tahitiana toca en vivo.